Hasta hace recientemente poco, se creía que las lesiones y
disfunciones cerebrales eran prácticamente irreparables. Se creía que las
capacidades de cada quien eran inmutables, que el cerebro no se recuperaba y
que las neuronas no se regeneraban. Sin embargo, la realidad que hace poco
descubrimos es muy diferente.
Nuestro cerebro no es de plástico, obviamente. Con esta frase tan colorida me refiero a una habilidad singular en el cerebro: la plasticidad, que podría definirse como la capacidad del
sistema nervioso de modificar su organización y la función basada en el cambio
de exigencias internas o externas*. Para
entender mejor el concepto, pensemos que cada parte del
cerebro, cada neurona, realiza un trabajo específico. Sin embargo, estas
neuronas pueden cambiar su funcionamiento, ya sea de manera natural, como al aprendes
una nueva habilidad o como respuesta a lesiones de distintos tipos. Incluso se
ha logrado retirar partes dañadas del cerebro a niños, los cuales logran
recuperar sus funciones gracias a esta plasticidad. Básicamente las neuronas
sanas asumen el trabajo de las neuronas dañadas y extraídas.
Ahora, y sin más preámbulo adentrémonos en el increíble
mundo del cerebro humano, y conozcamos cuales son nuestras verdaderas
capacidades.
Las neuronas se recuperan
Las neuronas pueden
regenerarse. El doctor José Manuel García Verdugo y su equipo demostraron por
primera vez la existencia de células madre en el cerebro humano
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| Astrocito Aislado |
Actualmente sabemos que las células madre se transforman en
nuevas neuronas que son células que tienen que migrar hasta su destino final.
Este destino de forma natural son los bulbos olfatorios y la afasia dentada del
hipocampo, en esta zona está centralizada toda la memoria y el aprendizaje.
Estos descubrimientos nos podrían ayudar en un futuro a
“dialogar” con las células para que reparen partes especificas del cerebro,
dañadas ya sea por lesiones o por
envejecimiento.
Cuando el cerebro no funciona correctamente
La Hemisferectomia consiste en la extracción o
inhabilitación de un hemisferio cerebral (una de las mitades del cerebro). Este
procedimiento es usado para tratar un gran número de trastornos convulsivos
donde la fuente de la epilepsia se localiza en un área más o menos amplia de
uno de los hemisferios del cerebro.
Un estudio en el John Hopkins Children’s Center demostró que
el 86% de un total de 111 niños tratados logró recuperarse satisfactoriamente
de la operación, con sus capacidades prácticamente intactas. En palabras del
doctor Eric Kossoff, M.D.; “salvo por algunas complicaciones postoperativas
mayores, como meningitis y edemas, todos los niños que tratamos se han
recuperado y la mayoría se adaptaron a su lado minusválido tan bien que tocan
piano, juegan golf, ping pong y pueden bailar.”
Un cerebro más hábil
Las personas lesionadas, enfermas o minusválidas no son los
únicos que se pueden beneficiar de la plasticidad cerebral. La plasticidad
cerebral responde a la necesidad de adaptarse a nuevas situaciones de manera
satisfactoria. Cuanto mas cambiante es el entorno más plástica debe ser la
conducta. Mientras mas plasticidad tiene un sistema nervioso, mas posibilidad
de aprender tiene un animal.
La
plasticidad supondría dejar atrás algo que Karl Duncker llamaba fijación
funcional.**
La fijación funcional básicamente es la incapacidad para reconocer que un
objeto puede tener mas de un uso en particular. Así un clip solo sirve para
sostener hojas, sin embargo los niños pueden encontrarle a objetos cotidianos más
usos de los que imaginaríamos. Esto porque a esa edad no tienen una fijación funcional especialmente rígida
Sin embargo, no se trata solamente de aumentar esta plasticidad. El cerebro en los primeros años de vida se encuentra en un proceso madurativo en el que continuamente se establecen nuevas conexiones neuronales y tiene lugar el crecimiento creciente de sus estructuras. Existen muchas sinapsis o conexiones neuronales que son poco o nada funcionales.
El llamado entrenamiento repetitivo y la atención durante la ejecución de las tareas, pueden mejorar estas conexiones y hacerlas funcionales, consiguiendo así un mayor aprendizaje y una mayor capacidad y rapidez de recuperación de funciones.
No todo son buenas noticias
Es bueno que el cerebro pueda transformarse porque podemos aprender cosas nuevas. Pero la plasticidad es una propiedad intrínseca del cerebro ni buena ni mala.
Hasta ahora la plasticidad cerebral se muestra como una capacidad cuasi-milagrosa, pero también tiene sus contras. Hay médicos que sugieren que el autismo podría ser causado por una hiper-plasticidad en el cerebro del individuo.
Esto evitaría que las neuronas formaran conexiones lo suficientemente firmes y funcionales como para lograr un desarrollo normal.
Conclusión
Reflexión Final
El cerebro es en mi opinión el órgano mas sorprendente del cuerpo humano. La complejidad del mismo es lo que hace que sea especialmente fascinante. Y su plasticidad no es menos que otras grandes capacidades que tenemos.La neurología es uno de los campos mas maravillosos y al mismo tiempo extensos que se puedan estudiar. Es mucho lo que hay que abarcar y un pequeño artículo no es suficiente para poder entender todo lo que el entrañable laberinto de nuestra mente esconde.
Realizar un trabajo como este no es tarea sencilla. Especialmente si quieres que todo sea claro y conciso, que sea objetivo y que tenga bases argumentativas. A pesar de ello, y no estando del todo satisfecho, me siento contento con el trabajo que he realizado, pues gracias a ello, mi comprensión mejora bastante y seguirá mejorando.
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